jueves, 23 de abril de 2009

Fábrica "Manufacturas Serra Balet" de Sants


La fábrica la encontramos en la calle Begur nº 44-52, en la barcelonesa barriada de Sants. Se trata de una construcción modernista de dos pisos (se aprecia que originariamente era de un piso) ejecutada con paramentos forrados de piedra y divisiones flanqueadas por columnas de tocho visto con grandes ventanales en todo el perímetro cuadrangular (con patio interior) que foman las tres naves y la entrada en el frontal por la calle Begur. El paramento del lado Sur destaca por sus arcos de tocho visto tapados por una exqusita celosía de tocho visto. Todo el perímetro está coronado por un zócalo almenado de piedra y revoco. Destaca la colosal chimenea que se eleva 32 metros sobre a fábrica. Las primeras noticias de "Manufacturas Serra-Balet S.A." se remontan al 1913 cuando Jacinto Serra y los hermanos Josep y Francesc Serra y Roca se asociaba a la empresa de Jaime Balet y Viñas y crearon la sociedad "JJF Serra y Balet". Esta tuvo una fuerte expansión aprovechando la coyuntura de la I Guerra Mundial. En 1918 Francesc Serra abandonará la empresa y se modificará la razón social, quedando como "JJ Serra y Balet" para pasar a ser Manufacturas Serra-Balet SA, constituida en Barcelona el 15 de julio de 1922 con el objetivo de fabricar hilaturas de algodón y sus mezclas, especialmente panes, ya fueran para el propio consumo, como también para su comercialización. El capital social inicial fue de 5 millones de pesetas y los socios fueron: Jacinto Serra Bohigas, José Serra Roca, Jaime Balet Viñas, Manuel Balet Crous y José Vilá Marqués en nombre de la compañía "Comercial Anónima Vilá". La evolución de la empresa fue favorable hasta el 1977 pese a que desde 1973 ya se percibían los efectos negativos de la crisis general del sector textil. Así, en 1977 la plantilla de trabajadores era de 637, el capital social se había establecido en 100 millones de pesetas y se contaba con una fábrica de hilados en Ripoll, las fábricas de tejidos en Taradell, Gavà y Castellnovo, y la fábrica de 'acabados y el almacén de Sants, que junto con los almacenes modernistas de la calle Ortigosa en el barrio de Sant Pere en Barcelona capital formaban el patrimonio de inmuebles de la empresa. En este periodo de 1973 a 1977 se produce una ampliación de capital efectuada por los accionistas con la finalidad de modernizar la maquinaria y la producción de la empresa. Esta inversión resultó fallida, lo que comportó que la tesorería de la empresa quedara muy debilitada y los accionistas no pudieran aportar nuevos recursos. Esta situación llevó a la empresa a hacer suspensión de pagos el 20 de abril de 1982 con el objetivo de facilitar a los trabajadores el cobro de subsidios, aportar nuevos capitales con la reconversión de la empresa en Sociedad Laboral, acogerse a al "Plan de Reconversión de la Industria Textil" y mejorar la situación de la tesorería a través de la gestión del patrimonio imprescindible. Una parte de la documentación del fondo archivístico de la empresa se conservó en las instalaciones fabriles de la calle Begur de Barcelona hasta que el Club Esportiu Mediterrani, durante los años 80 del siglo XX, amplió su sede instalándose a dicha fábrica modernista de Serra Balet. Los directivos del Club creyeron conveniente depositar la documentación en el Archivo Nacional de Cataluña pero el ingreso físico no tuvo lugar hasta el año .1992. El resto del fondo se encuentra en el Archivo del distrito de Sants-Montjuïc. El fondo ingresó el 7 de mayo de 1992 en concepto de donación. El fondo está integrado por documentación referente a diferentes aspectos del funcionamiento de la empresa. Así, se ha conservado documentación de la Junta de Accionistas y de la Dirección General de la última época de la empresa, ya afectada por la crisis generalizada del sector textil y cuando ésta se debatía por su continuación. De este mismo periodo se dispone de documentación referente a Asuntos Jurídicos como el acta de conciliación mediada por la Generalidad de Cataluña entre la empresa y los trabajadores o la sentencia de las propiedades de la empresa. También se ha conservado documentación derivada de las relaciones de la empresa con los poderes públicos y sindicatos del periodo franquista como por ejemplo el "Sindicato Provincial Textil". En materia de gestión del patrimonio y de la maquinaria se ha conservado documentación vinculada con la fábrica de Sants, así como planos de diferentes proyectos y remodelaciones de esta fábrica. La documentación de contabilidad corresponde a los periodos de la década de 1960 ya la época de crisis, último periodo de la empresa (1970-1983). Referente a la producción y abastecimiento cabe destacar los libros (5 volúmenes) de entrada y salida de drogas (1917-1946). Finalmente, el apartado más destacado y voluminoso corresponde a la gestión de los recursos humanos especialmente aquella documentación referente a la retribución del personal (como por ejemplo las libretas de salarios de la fábrica de Sants de 1973 a 1983), así como la documentación referente a los seguros, subsidios y previsión social dentro de la cual cabe destacar la documentación referente a la "Hermandad entre los trabajadores de la casa Manufacturas Serra-Balet SA".






viernes, 17 de abril de 2009

La fábrica "Bonaventura Costa Font"





La fábrica está situada en la calle Freser, nº 103-127 , en el barrio del Camp de l'Arpa. Es un ejemplo excepcional de la arquitectira industrial de los años 40. Se proyectó en 1946 por el industrial Bonaventura Costa Font, empresario dedicado al sector textil. La empresa se dedicaba a la fabricación y la venta de hilados, tejidos y similares. El proyecto de construcción está fechado en 1948 y fue realizado por Francesc Mitjans Miró, que constaba de de un edificio de bajos y una planta. Una vez construido el edificio, se emprendió la construcción de una colosal chimenea de planta octogonal que se distingue por el zócalo aplacado de piedra. Destaca la notable volumetría y la composición de fachadas con aberturas resueltas por prefabricados de hormigón y vidrio. El interior pasaría una reestructuración en 1955, y en 1974 se hará una ampliación y una reforma realizada por Manuel Ribas Piera. Fue una fábrica destacada, pues en 1964 figura entre las cien primeras empresas de Sant Martí. La empresa cierra en 1980. Se conserva la nave principal, la emblemática chimenea y una torre-depósito de agua.

miércoles, 8 de abril de 2009

La Unión Metalúrgica






En la calle Pamplona nº103 y Almogávares nº 123, nos encontramos con la puerta del pabellón de entrada a lo que fue La Unión Metalúrgica, creada en 1889 por Dionisio Bobina, aunque sería en 1903 cuando se inscribe como Sociedad Anónima con la participación de cinco inversores más. Con el derribo de la antigua muralla de Barcelona y la aprobación del Ensanche de Cerdà, a finales del siglo XIX, Barcelona tomó una nueva imagen ordenada y geométrica. No sólo las nuevas construcciones que se hacían en la ciudad tenían que respetar la alineación oficial. Sant Martí de Provençals, antiguo pueblo del plan anexionado en 1897, también tenía que crecer respetando la cuadrícula. Esta es una de las causas que hicieron que, entre 1899 y 1906, La Unión Metalúrgica fuera denunciada en diversas ocasiones: sus construcciones eran ilegales habían sido proyectadas por el maestro de obras Domingo Balet entre 1892 y 1898 . El asunto, sin embargo, se resolvió y, entre el 1908 y el 1914, la nueva fábrica no dejó de crecer con la construcción de nuevas cuadras y cubiertos. Es ahora cuando se construye la característica fachada de la calle Pamplona, firmada por el arquitecto Josep Maria Plantada, en julio de 1914. Las ampliaciones del edificio se explican por la constante expansión de la empresa. Un crecimiento común a todas las empresas metalúrgicas de Sant Martí durante las dos primeras décadas del siglo XX, lo que hizo de este sector lo más importante de la época en la zona y relegado, en segundo término, el líder anterior: el textil. La Unión Metalúrgica se constituyó como sociedad anónima en 1903 gracias a la asociación de cinco inversores y de un técnico entendido, Dionisio Bobina, que aportaba al negocio sus ideas y el conocimiento. En la manzana de Poblenou donde estuvo situada la fábrica Unión Metalúrgica, actualmente se conserva la fachada de ladrillo del edificio de oficinas de la fábrica, aunque no está protegida por el ayuntamiento. Por encima de la antigua fachada sobresalen los edificios de oficinas, llamados Verde y Azul, que suman una superficie de 15.700 metros cuadrados. El complejo incluye un aparthotel, de siete plantas, y se distribuye en 87 apartamentos.

viernes, 3 de abril de 2009

Escuela Municipal de Artes y Oficios de Barcelona







En la calle Rogent nº51 de Barcelona, se encuentra la Escuela Municipal de Artes y Oficios fue construida el año 1911 bajo la dirección de los arquitectos modernistas Pere Falqués y Antoni Falguera. Aunque el encargo inicial era hacer un asilo, en 1912 el Ayuntamiento de Barcelona decidió ubicar la Escuela de Artes y Oficios, una entidad que había sido creada en 1893 como escuela nocturna, dirigida a capataces y directores o jefes de taller de las industrias químicas, textiles y mecánicas. El Ayuntamiento de Barcelona ha rehabilitado hace poco este edificio, que hoy funciona como escuela de secundaria, la "Escola Zafra".
El edificio tiene una fachada simétrica de ladrillo rojo, formada por cinco cuerpos de diferentes estaturas, con un marcado aspecto de nave industrial, de carácter sobrio y rústico, que la hacen una obra modesta si se compara con otras obras modernistas de Barcelona. Sin embargo resulta un edificio de composición bastante elaborada, con juegos horizontales, verticales, curvas y escalonamientos. La combinación de materiales, como por ejemplo la piedra, la cerámica, la madera y el hierro fraguado, confieren al conjunto un cierto aire ecléctico.
La restauración, dirigida por el Institut del Paisatge Urbà (Instituto del Paisaje Urbano), ha recuperado todos los elementos de cerámica vidriada de la fachada, reconstruyendo las piezas rotas o deterioradas por el paso del tiempo. También ha incluido la reparación de los elementos de carpintería de la puerta principal y las ventanas, la reposición de los vidrios de colores similares a los originales, y la consolidación de la obra de fábrica y limpieza general de la fachada con la eliminación de grafitis. Es necesario destacar la restauración integral del escudo en mosaico de la ciudad de Barcelona. Fue necesario desmontarlo y reconstruirlo en un taller de especialistas donde se sustituyeron un gran número de piezas que habían desaparecido con los años. Finalmente, se han enterrado las instalaciones de telefonía que estaban enclavadas en la fachada y la afeaban. Está incluida en el catálogo de "Bens culturals de interés local".