En la calle Rogent nº51 de Barcelona, se encuentra la Escuela Municipal de Artes y Oficios fue construida el año 1911 bajo la dirección de los arquitectos modernistas Pere Falqués y Antoni Falguera. Aunque el encargo inicial era hacer un asilo, en 1912 el Ayuntamiento de Barcelona decidió ubicar la Escuela de Artes y Oficios, una entidad que había sido creada en 1893 como escuela nocturna, dirigida a capataces y directores o jefes de taller de las industrias químicas, textiles y mecánicas. El Ayuntamiento de Barcelona ha rehabilitado hace poco este edificio, que hoy funciona como escuela de secundaria, la "Escola Zafra".
El edificio tiene una fachada simétrica de ladrillo rojo, formada por cinco cuerpos de diferentes estaturas, con un marcado aspecto de nave industrial, de carácter sobrio y rústico, que la hacen una obra modesta si se compara con otras obras modernistas de Barcelona. Sin embargo resulta un edificio de composición bastante elaborada, con juegos horizontales, verticales, curvas y escalonamientos. La combinación de materiales, como por ejemplo la piedra, la cerámica, la madera y el hierro fraguado, confieren al conjunto un cierto aire ecléctico.
La restauración, dirigida por el Institut del Paisatge Urbà (Instituto del Paisaje Urbano), ha recuperado todos los elementos de cerámica vidriada de la fachada, reconstruyendo las piezas rotas o deterioradas por el paso del tiempo. También ha incluido la reparación de los elementos de carpintería de la puerta principal y las ventanas, la reposición de los vidrios de colores similares a los originales, y la consolidación de la obra de fábrica y limpieza general de la fachada con la eliminación de grafitis. Es necesario destacar la restauración integral del escudo en mosaico de la ciudad de Barcelona. Fue necesario desmontarlo y reconstruirlo en un taller de especialistas donde se sustituyeron un gran número de piezas que habían desaparecido con los años. Finalmente, se han enterrado las instalaciones de telefonía que estaban enclavadas en la fachada y la afeaban. Está incluida en el catálogo de "Bens culturals de interés local".
El edificio tiene una fachada simétrica de ladrillo rojo, formada por cinco cuerpos de diferentes estaturas, con un marcado aspecto de nave industrial, de carácter sobrio y rústico, que la hacen una obra modesta si se compara con otras obras modernistas de Barcelona. Sin embargo resulta un edificio de composición bastante elaborada, con juegos horizontales, verticales, curvas y escalonamientos. La combinación de materiales, como por ejemplo la piedra, la cerámica, la madera y el hierro fraguado, confieren al conjunto un cierto aire ecléctico.
La restauración, dirigida por el Institut del Paisatge Urbà (Instituto del Paisaje Urbano), ha recuperado todos los elementos de cerámica vidriada de la fachada, reconstruyendo las piezas rotas o deterioradas por el paso del tiempo. También ha incluido la reparación de los elementos de carpintería de la puerta principal y las ventanas, la reposición de los vidrios de colores similares a los originales, y la consolidación de la obra de fábrica y limpieza general de la fachada con la eliminación de grafitis. Es necesario destacar la restauración integral del escudo en mosaico de la ciudad de Barcelona. Fue necesario desmontarlo y reconstruirlo en un taller de especialistas donde se sustituyeron un gran número de piezas que habían desaparecido con los años. Finalmente, se han enterrado las instalaciones de telefonía que estaban enclavadas en la fachada y la afeaban. Está incluida en el catálogo de "Bens culturals de interés local".
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